El Huaylarsh es una danza social campesina cuyo origen probable se remonta desde el establecimiento de los primeros ayllus en la parte sur de Huancayo, de las zonas altas del Valle del Mantaro, Canipaco y norte de Huancavelica.
El Huaylarsh es la florescencia de la vida, que de acuerdo con la evolución natural del ecosistema andino se lleva a cabo en febrero, marzo y abril de cada año, pero cuando interviene la mano del hombre, para la actividad agraria, es decir para la preparación de tierras para el cultivo, “pulun ashpi”, Barbecho “Chacmay”, siembra “Talpuy”, deshierbo, “jacha chutay”, cultivo, “allpanchay”, “achmi”, “juluy”, de habas “chayanchay”, “llamtay” y “alhuish” de arvejas “alchay”, de cereales “lutuy”, de quinua, “quinua ahui”, de frejol “llamatay ticay”, et, etc., ya es el trabajo del hombre el que florece, como también en la cogida de frutos andinos “pallay”, recolección de combustible para el hogar “tullpa”, “yamtapallay”, “chamiza faena”.
El Huaylarsh tiene vida propia, es parte popular y colectivo, tradicional y de autoría anónima, tiene ritmo, colorido, equilibrio, matiz, rito, imitación, mito, expresión de la realidad en versos y melodías, tiene filosofía, es acción y pensamiento, alegría, eufórica, nostalgia lírica, guapido mesiánico y persecución mística a “la flor de los sueños”; al “huatrilla chutu walarsh”.
El Huaylarsh es uno sólo, así que manifestamos la presencia de variedades de huaylarsh, por su mensaje, ritmo, vestimenta, rito, etc. pero con un origen común y equiversal; ya sabemos que la cultura está viva, en movimiento y se transforma, es susceptible de modificaciones para seguir existiendo. Cada etapa del proceso de evolución del huaylarsh tiene su particularidad y peculiaridad que lo hace diferente a otras etapas de su misma historia (sincronía y diacronía), tomando en cuenta la realidad económico social.
Hemos examinado la percepción del hombre wanka sobre los diversos elementos que están presentes en el huaylarsh y la naturaleza circundante. La ritualidad del huaylarsh está integrado con al interacción de los elementos del cosmos, como: la tierra “Mamapacha”; los cerros “huamanis”, la producción (milay), la lluvia “tamia”, las nubes, “pucutay”, los ríos “mayu”, la luna “killa”, etc. el sol “inti”, las estrellas “uyllur”, etc. se reúnen en el complejo sistema de simbolismo wanka, que interaccionan entre si en un determinado tiempo y espacio.
En el desarrollo del huaylarsh se articulan una serie de elementos que hemos mencionado de los cuales nos referimos sólo a los elementos mitológicos, ritológicos y simbólicos, que están estrechamente ligados al sistema socio económico y la visión cósmica wanka; fenómenos naturales, atmosféricos, etc. le otorgan un marco holístico al desarrollo de la vida de los andes, las que dinamizan su desarrollo, dando una efectividad al acto productivo en la naturaleza y el agradecimiento, ofrenda, conjuro, a los componentes del cosmos. Notamos desde ya, que la música es un elemento integrado un ente efectivo en la comunicación e integración entre los miembros de la comunidad.
mardukpe@yahoo.com
El Huaylarsh es la florescencia de la vida, que de acuerdo con la evolución natural del ecosistema andino se lleva a cabo en febrero, marzo y abril de cada año, pero cuando interviene la mano del hombre, para la actividad agraria, es decir para la preparación de tierras para el cultivo, “pulun ashpi”, Barbecho “Chacmay”, siembra “Talpuy”, deshierbo, “jacha chutay”, cultivo, “allpanchay”, “achmi”, “juluy”, de habas “chayanchay”, “llamtay” y “alhuish” de arvejas “alchay”, de cereales “lutuy”, de quinua, “quinua ahui”, de frejol “llamatay ticay”, et, etc., ya es el trabajo del hombre el que florece, como también en la cogida de frutos andinos “pallay”, recolección de combustible para el hogar “tullpa”, “yamtapallay”, “chamiza faena”.
El Huaylarsh tiene vida propia, es parte popular y colectivo, tradicional y de autoría anónima, tiene ritmo, colorido, equilibrio, matiz, rito, imitación, mito, expresión de la realidad en versos y melodías, tiene filosofía, es acción y pensamiento, alegría, eufórica, nostalgia lírica, guapido mesiánico y persecución mística a “la flor de los sueños”; al “huatrilla chutu walarsh”.
El Huaylarsh es uno sólo, así que manifestamos la presencia de variedades de huaylarsh, por su mensaje, ritmo, vestimenta, rito, etc. pero con un origen común y equiversal; ya sabemos que la cultura está viva, en movimiento y se transforma, es susceptible de modificaciones para seguir existiendo. Cada etapa del proceso de evolución del huaylarsh tiene su particularidad y peculiaridad que lo hace diferente a otras etapas de su misma historia (sincronía y diacronía), tomando en cuenta la realidad económico social.
Hemos examinado la percepción del hombre wanka sobre los diversos elementos que están presentes en el huaylarsh y la naturaleza circundante. La ritualidad del huaylarsh está integrado con al interacción de los elementos del cosmos, como: la tierra “Mamapacha”; los cerros “huamanis”, la producción (milay), la lluvia “tamia”, las nubes, “pucutay”, los ríos “mayu”, la luna “killa”, etc. el sol “inti”, las estrellas “uyllur”, etc. se reúnen en el complejo sistema de simbolismo wanka, que interaccionan entre si en un determinado tiempo y espacio.
En el desarrollo del huaylarsh se articulan una serie de elementos que hemos mencionado de los cuales nos referimos sólo a los elementos mitológicos, ritológicos y simbólicos, que están estrechamente ligados al sistema socio económico y la visión cósmica wanka; fenómenos naturales, atmosféricos, etc. le otorgan un marco holístico al desarrollo de la vida de los andes, las que dinamizan su desarrollo, dando una efectividad al acto productivo en la naturaleza y el agradecimiento, ofrenda, conjuro, a los componentes del cosmos. Notamos desde ya, que la música es un elemento integrado un ente efectivo en la comunicación e integración entre los miembros de la comunidad.
mardukpe@yahoo.com