La Música y el Huaylarsh:
La música, como elemento comunicativo ha sido transmitida oralmente a lo largo de toda la historia andina, por su estrecha relación con la religión y las creencias del mundo andino, la música era y es un ente unificador entre el ser humano y la naturaleza.
Desde esa perspectiva la música tiene muy importante rol en las actividades sociales, rituales y en el diario vivir de la vida andina, mediante los cuales ayuda a preservar las más profundas expresiones tradicionales wankas, sin dejar de lado el aporte mestizo y su realidad actual. Además la música sirve como una continuidad en el tiempo y el espacio, lo permite enlazar el paso y el presente, con sus innovaciones (instrumento occidentales, saxofones, clarinetes, violines y arpas, como también en la adecuación musical con el entorno de moda) un hecho que mencionar, es que después del huaylarsh contando del que hablaremos luego, se pasó a la variante instrumentada, saxofones, clarinetes, según suponemos desde el inicio del siglo XX, estudiantes de centros educativos en la ciudad de Lima y Huancayo, integrantes de las bandas escolares de música, ejecutaron su huaylarsh, es obvio que los instrumentos de llave triunfaron en preferencia con respecto a trompetas, bajos y tubas, porque como el huaylarsh se ejecuta en los modos menores y una característica es la presencia de “accidentes” o alteraciones sostenidos y que adornan la línea melódica, los saxofones y clarinetes son idóneos para su ejecución, además de expresar el “dejo” musical que caracteriza peculiarmente a un grupo, conjunto, de huaylarsh, haciéndolo singularizar entre todos y cada uno de los grupos danzantes.
Después se innovó el conjunto musical con violines y arpas, y esto es debido a que el violín es quien rige ordena le modo y la “armadura” y la línea melódica a seguirse en la ejecución del Huaylarsh, además permite cambiar tonalidades si así se decidiera.
El arpa cumple similar función en la orquesta, además de ayudar en la marcación precisa de los tiempos; el huaylarsh que se ejecutaban hasta la década de los 90, la tonalidad de “si menor” en la actualidad se prefiere el huaylarsh en tonalidad “la sostenido menor” (con seis sostenidos) sin embargo hay una tendencia novísima de “do sostenido menor”, es precisamente en febrero de 1997 que una orquesta “típica” decidió mostrar esta innovación a consideración popular, la que causó agrado y aceptación plena en el pueblo.
Las melodías del huaylarsh agrícola o agrario ya no tienen nuevas interpretaciones o creaciones, sólo se repite canciones populares, recopiladas y acaso con algún arreglo musical que son identificables para los campesinos y conocedores de acuerdo a la variedad del huaylarsh (de cosecha, siembra, recultivo, etc) sin embargo nos llama la atención y nos causa malestar ni enfado que las actuales orquestas (como están influenciadas por la alienante cultura foránea) no saben la ejecución de melodía correcta para determinada representación o tipo de huaylarsh, y como los danzantes jóvenes no muestran reacción ni negativa (también por desconocimiento) simplemente los hacen danzar por ejemplo el huaylarsh “akshutalpuy” (siembra de papa) con la melodía de “akshutatay” (recultivo de papa).
Con referencia la huaylarsh de influencia occidental o mestizo, en el Valle del Mantaro y aledaños es saludable notar la capacidad artística y creatividad, que muestran los wankas, ya que para cada evento anual, componen diversas melodías de huaylarsh, que son ejecutado de manera formidable y maestra por las orquestas, que son en promedio compuestas de 14 integrantes, (una orquesta se compone de: un violín, un arpa, dos clarinetes, varios saxos altos, que “hacen” de “cantantes” y los de “segunda voz”, algunos saxos tenores y el barítono), aproximadamente existen más de 50 orquestas que llevan nombres y denominaciones diversas; por ejemplo: “Los Ases de Huayucachi”, con más de treinta años de existencia, Huracán de Mantaro, Flamantes de Huancayo, Fantásticos de Huancayo, los Compadres de Huancayo, Súper Sensación del Perú, etc. Existen orquestas de ciudades como por ejemplo de Tarma, Jauja, Ayacucho, Junín, Cerro de Pasco, también de Lima.
Estos nombres de orquestas generalmente hacen referencia de cualidades naturales, por ejemplo honores y cargos liderescos (elegantes, fanáticos, sonora, reyes, súper, amanecer, generales, lira, inconfudibles, piratas, selección, etc.).
Completan su denominación indicando su lugar, ciudad o región de procedencia, cultura, de Huayucachi, de Huancayo, del centro, de Ayacucho, de Tarma, del mantaro, de Jauja, huancaíno, andino, wanka, del Perú, etc. logrando términos como: Sonora Huayucachina, Emperadors de Huancayo, Sensación del Mantaro, Tarumas de Tarma, Lira Jaujina, Inconfundibles de Ayacucho, Revelación Huancaina, Amanecer Wanka, Caramelos del Perú, Ases de Canipaco. Súper Astros del Perú, los geniales de Huancayo, los Piratas del centro, los Terribles de Huancayo, los Chocolates, los caramelos, los Pibes, los deliciosos, los Presidenciales, etc.
Continuando, incluso desde una perspectiva etnográfica, la música realiza un papel protagónico en las actividades del huaylarsh, siendo el elemento imprescindible para que existe el huaylarsh además le imprime un significado especial en el enlace y la integración humana en al comunicación.
Creemos que la música de el huaylarsh no tiene un lugar en la música del perú, sino que el huaylarsh en sí es la música peruana; se siente que el huaylarsh, la compleja mescla, de sentimientos que se agitan en “tiempos” del Huaylarsh alegría, ansiedad, pasión, amor, ternura, nostalgia, esperanza, resentimiento, despacho fertilidad, amistad, coraje, etc. y los dice en sus melodías y los versos musicalizados.
La voz fue el rasgo de melodía de uso popular para cantar el huaylarsh, allí se reflejó todo el existir y emotividad del hombre wanka, lo que se heredó hasta hoy, en el ambiente de las comunidades campesinas, son las mujeres quienes enarbolaban el ánimo y resolución para el trabajo, con un contenido casi siempre de habilidad e imaginación estética, en versos sueltos, o a veces rimados, el huaylarsh del akshu tatay viene como ejemplo musical:
Akullaña walarshkuna
Akullaña wamlakuna
Aksullanchikta Aksullanchikta
Aksullanchikta achmikushun
Tukilla walarshkuna
Tukillawamlakuna
Kallpasapalla sumalla lulaykullashun
Kallpa sapalla sumala tushuykushun
Allin pulikuta ama chalamaychu
Allin pulikuta ama jinamaychu....
Kay pampakachu kamanakuy
Kay pampakachu nilkulnilan
Maymi kanaha kallankichu
... maychuchaychupis uyayllal sipallaña
waylarshllancikta mishkillak tushuykullan...
La autoría de los versos y las melodías y anónimas, recordemos que este es un rango característico de un hecho folclórico; con el logro técnico fonográfico venido al Perú y la iniciativa empresarial de Artistas, se grabaron melodías de huaylarsh, e incluso se registraron de manera formal y legal como propiedad o derecho reservado para mejor ingreso económico de artistas y empresarios.
En tiempos actuales, se mantiene la creatividad para la composición musical del huaylarsh, al menos en la variedad del huaylarsh mestizo, como la cultura está viva y en movimiento, los compositores acuden a los ritmos de moda foráneos digamos “salsa, merengue, pop, cumbia, saya, etc, como también melodías de la región peruana como huaynos, mulizas, santiagos, etc.) para deleite estético, grabaciones en cintas, magnetofónicas “cassettes”, discos de lectura laser “CDs” ejecutados con órganos eléctricos, sintetizadores, guitarras eléctricas, baterías, etc. al que han denominado “Huayllarsh tekno” por la presencia de instrumentos musicales de innovada tecnología, algunos incluso con intérpretes, sin embargo estos grupos u orquestas aún no reciben el espaldarazo popular definitivo, solo en algunos sectores urbanos de las ciudades, visoramos, que el tiempo nos traerá novedades en el huaylarsh.
Inmiscuyéndonos otra vez, en la conceptualización de la música y la producción, en el huaylarsh, sabemos que en el área andina, la música no sólo está vinculada a las actividades sociales y culturales, sino que también está estrechamente vinculada a las actividades económicas del pueblo wanka. Por su papel comunicativo, la música tiene una función de enlace eficaz entre los ritos vinculados a las actividades laborales. En huaylarsh, en sus diferentes manifestaciones, agrícolas, incluso está asociado directamente a la producción y al desarrollo económico, en el que la música está en un elemento imprescindible. Tenemos nociones que el huaylarsh en sus etapas se realizaba cantando; era un grupo de mujeres o jóvenes y/o adultas que lo ejecutaban, con el acompañamiento de guapidos y silbidos varoniles.
Nos percatamos del valor del aspecto musical, necesario para el huaylarsh y sus rituales, por otra parte, con la trama social actual, son los cabecillas encargados de proveer de personajes musicales para la realización del huaylarsh, con este fin los encargados de realizar la “fiesta” deben disponer de una importante inversión monetaria, para solventar los gastos de las orquestas musicales, lo que evidencia la inserción de la economía en los ritos tradicionales.
Sabemos que tiempos antes de la invasión española, se practicaba costumbres que hoy llamamos reciprocidad andina, en el que personajes de la música eran recompensados con productos agrícolas y similares. Hoy en día, por influencia total del medio social económico, los sistemas de reciprocidad han venido disminuyendo, en consecuencia los costos de orquestas musicales se hacen más altos.
La organización de la realización del huaylarsh está constituida por una serie de cargos tradicionales, los que el aceptarlo se someten a las normas preestablecidas, involucrando las etapas de sus realización con el objetivo de obtener resultados más óptimos en términos de producción y reproducción.
Por otro lado, en el Valle del Mantaro, notamos en todo acto ritual o laboral los wankas realizan las tareas en forma colectiva al que se le conoce como ‘ayni’ que permite obtener mayor rendimiento social productivo. Para tal efecto en las comunidades wankas se organizan en grupos de parentesco para afrontar las tareas pertinentes de una acción, allí también se nota variadas estrategias de organización y ejecución que satisfaga necesidades del proceso en este caso del huaylarsh, con visible sentido de responsabilidad.
La música, como elemento comunicativo ha sido transmitida oralmente a lo largo de toda la historia andina, por su estrecha relación con la religión y las creencias del mundo andino, la música era y es un ente unificador entre el ser humano y la naturaleza.
Desde esa perspectiva la música tiene muy importante rol en las actividades sociales, rituales y en el diario vivir de la vida andina, mediante los cuales ayuda a preservar las más profundas expresiones tradicionales wankas, sin dejar de lado el aporte mestizo y su realidad actual. Además la música sirve como una continuidad en el tiempo y el espacio, lo permite enlazar el paso y el presente, con sus innovaciones (instrumento occidentales, saxofones, clarinetes, violines y arpas, como también en la adecuación musical con el entorno de moda) un hecho que mencionar, es que después del huaylarsh contando del que hablaremos luego, se pasó a la variante instrumentada, saxofones, clarinetes, según suponemos desde el inicio del siglo XX, estudiantes de centros educativos en la ciudad de Lima y Huancayo, integrantes de las bandas escolares de música, ejecutaron su huaylarsh, es obvio que los instrumentos de llave triunfaron en preferencia con respecto a trompetas, bajos y tubas, porque como el huaylarsh se ejecuta en los modos menores y una característica es la presencia de “accidentes” o alteraciones sostenidos y que adornan la línea melódica, los saxofones y clarinetes son idóneos para su ejecución, además de expresar el “dejo” musical que caracteriza peculiarmente a un grupo, conjunto, de huaylarsh, haciéndolo singularizar entre todos y cada uno de los grupos danzantes.
Después se innovó el conjunto musical con violines y arpas, y esto es debido a que el violín es quien rige ordena le modo y la “armadura” y la línea melódica a seguirse en la ejecución del Huaylarsh, además permite cambiar tonalidades si así se decidiera.
El arpa cumple similar función en la orquesta, además de ayudar en la marcación precisa de los tiempos; el huaylarsh que se ejecutaban hasta la década de los 90, la tonalidad de “si menor” en la actualidad se prefiere el huaylarsh en tonalidad “la sostenido menor” (con seis sostenidos) sin embargo hay una tendencia novísima de “do sostenido menor”, es precisamente en febrero de 1997 que una orquesta “típica” decidió mostrar esta innovación a consideración popular, la que causó agrado y aceptación plena en el pueblo.
Las melodías del huaylarsh agrícola o agrario ya no tienen nuevas interpretaciones o creaciones, sólo se repite canciones populares, recopiladas y acaso con algún arreglo musical que son identificables para los campesinos y conocedores de acuerdo a la variedad del huaylarsh (de cosecha, siembra, recultivo, etc) sin embargo nos llama la atención y nos causa malestar ni enfado que las actuales orquestas (como están influenciadas por la alienante cultura foránea) no saben la ejecución de melodía correcta para determinada representación o tipo de huaylarsh, y como los danzantes jóvenes no muestran reacción ni negativa (también por desconocimiento) simplemente los hacen danzar por ejemplo el huaylarsh “akshutalpuy” (siembra de papa) con la melodía de “akshutatay” (recultivo de papa).
Con referencia la huaylarsh de influencia occidental o mestizo, en el Valle del Mantaro y aledaños es saludable notar la capacidad artística y creatividad, que muestran los wankas, ya que para cada evento anual, componen diversas melodías de huaylarsh, que son ejecutado de manera formidable y maestra por las orquestas, que son en promedio compuestas de 14 integrantes, (una orquesta se compone de: un violín, un arpa, dos clarinetes, varios saxos altos, que “hacen” de “cantantes” y los de “segunda voz”, algunos saxos tenores y el barítono), aproximadamente existen más de 50 orquestas que llevan nombres y denominaciones diversas; por ejemplo: “Los Ases de Huayucachi”, con más de treinta años de existencia, Huracán de Mantaro, Flamantes de Huancayo, Fantásticos de Huancayo, los Compadres de Huancayo, Súper Sensación del Perú, etc. Existen orquestas de ciudades como por ejemplo de Tarma, Jauja, Ayacucho, Junín, Cerro de Pasco, también de Lima.
Estos nombres de orquestas generalmente hacen referencia de cualidades naturales, por ejemplo honores y cargos liderescos (elegantes, fanáticos, sonora, reyes, súper, amanecer, generales, lira, inconfudibles, piratas, selección, etc.).
Completan su denominación indicando su lugar, ciudad o región de procedencia, cultura, de Huayucachi, de Huancayo, del centro, de Ayacucho, de Tarma, del mantaro, de Jauja, huancaíno, andino, wanka, del Perú, etc. logrando términos como: Sonora Huayucachina, Emperadors de Huancayo, Sensación del Mantaro, Tarumas de Tarma, Lira Jaujina, Inconfundibles de Ayacucho, Revelación Huancaina, Amanecer Wanka, Caramelos del Perú, Ases de Canipaco. Súper Astros del Perú, los geniales de Huancayo, los Piratas del centro, los Terribles de Huancayo, los Chocolates, los caramelos, los Pibes, los deliciosos, los Presidenciales, etc.
Continuando, incluso desde una perspectiva etnográfica, la música realiza un papel protagónico en las actividades del huaylarsh, siendo el elemento imprescindible para que existe el huaylarsh además le imprime un significado especial en el enlace y la integración humana en al comunicación.
Creemos que la música de el huaylarsh no tiene un lugar en la música del perú, sino que el huaylarsh en sí es la música peruana; se siente que el huaylarsh, la compleja mescla, de sentimientos que se agitan en “tiempos” del Huaylarsh alegría, ansiedad, pasión, amor, ternura, nostalgia, esperanza, resentimiento, despacho fertilidad, amistad, coraje, etc. y los dice en sus melodías y los versos musicalizados.
La voz fue el rasgo de melodía de uso popular para cantar el huaylarsh, allí se reflejó todo el existir y emotividad del hombre wanka, lo que se heredó hasta hoy, en el ambiente de las comunidades campesinas, son las mujeres quienes enarbolaban el ánimo y resolución para el trabajo, con un contenido casi siempre de habilidad e imaginación estética, en versos sueltos, o a veces rimados, el huaylarsh del akshu tatay viene como ejemplo musical:
Akullaña walarshkuna
Akullaña wamlakuna
Aksullanchikta Aksullanchikta
Aksullanchikta achmikushun
Tukilla walarshkuna
Tukillawamlakuna
Kallpasapalla sumalla lulaykullashun
Kallpa sapalla sumala tushuykushun
Allin pulikuta ama chalamaychu
Allin pulikuta ama jinamaychu....
Kay pampakachu kamanakuy
Kay pampakachu nilkulnilan
Maymi kanaha kallankichu
... maychuchaychupis uyayllal sipallaña
waylarshllancikta mishkillak tushuykullan...
La autoría de los versos y las melodías y anónimas, recordemos que este es un rango característico de un hecho folclórico; con el logro técnico fonográfico venido al Perú y la iniciativa empresarial de Artistas, se grabaron melodías de huaylarsh, e incluso se registraron de manera formal y legal como propiedad o derecho reservado para mejor ingreso económico de artistas y empresarios.
En tiempos actuales, se mantiene la creatividad para la composición musical del huaylarsh, al menos en la variedad del huaylarsh mestizo, como la cultura está viva y en movimiento, los compositores acuden a los ritmos de moda foráneos digamos “salsa, merengue, pop, cumbia, saya, etc, como también melodías de la región peruana como huaynos, mulizas, santiagos, etc.) para deleite estético, grabaciones en cintas, magnetofónicas “cassettes”, discos de lectura laser “CDs” ejecutados con órganos eléctricos, sintetizadores, guitarras eléctricas, baterías, etc. al que han denominado “Huayllarsh tekno” por la presencia de instrumentos musicales de innovada tecnología, algunos incluso con intérpretes, sin embargo estos grupos u orquestas aún no reciben el espaldarazo popular definitivo, solo en algunos sectores urbanos de las ciudades, visoramos, que el tiempo nos traerá novedades en el huaylarsh.
Inmiscuyéndonos otra vez, en la conceptualización de la música y la producción, en el huaylarsh, sabemos que en el área andina, la música no sólo está vinculada a las actividades sociales y culturales, sino que también está estrechamente vinculada a las actividades económicas del pueblo wanka. Por su papel comunicativo, la música tiene una función de enlace eficaz entre los ritos vinculados a las actividades laborales. En huaylarsh, en sus diferentes manifestaciones, agrícolas, incluso está asociado directamente a la producción y al desarrollo económico, en el que la música está en un elemento imprescindible. Tenemos nociones que el huaylarsh en sus etapas se realizaba cantando; era un grupo de mujeres o jóvenes y/o adultas que lo ejecutaban, con el acompañamiento de guapidos y silbidos varoniles.
Nos percatamos del valor del aspecto musical, necesario para el huaylarsh y sus rituales, por otra parte, con la trama social actual, son los cabecillas encargados de proveer de personajes musicales para la realización del huaylarsh, con este fin los encargados de realizar la “fiesta” deben disponer de una importante inversión monetaria, para solventar los gastos de las orquestas musicales, lo que evidencia la inserción de la economía en los ritos tradicionales.
Sabemos que tiempos antes de la invasión española, se practicaba costumbres que hoy llamamos reciprocidad andina, en el que personajes de la música eran recompensados con productos agrícolas y similares. Hoy en día, por influencia total del medio social económico, los sistemas de reciprocidad han venido disminuyendo, en consecuencia los costos de orquestas musicales se hacen más altos.
La organización de la realización del huaylarsh está constituida por una serie de cargos tradicionales, los que el aceptarlo se someten a las normas preestablecidas, involucrando las etapas de sus realización con el objetivo de obtener resultados más óptimos en términos de producción y reproducción.
Por otro lado, en el Valle del Mantaro, notamos en todo acto ritual o laboral los wankas realizan las tareas en forma colectiva al que se le conoce como ‘ayni’ que permite obtener mayor rendimiento social productivo. Para tal efecto en las comunidades wankas se organizan en grupos de parentesco para afrontar las tareas pertinentes de una acción, allí también se nota variadas estrategias de organización y ejecución que satisfaga necesidades del proceso en este caso del huaylarsh, con visible sentido de responsabilidad.